El pasado jueves 21 de julio nos reunimos en la Asociación de Vecinos San Pascual del Barrio de la Concepción hasta 17 camaradas de la provincia de Madrid. La idea era dar ocasión a los miembros de los Encuentros Comunistas de Base (ECB) que se habían ido formando en los últimos meses para que se conocieran en persona e intercambiaran experiencias. La respuesta fue muy buena, pues acudieron camaradas de todos ellos, algunos con un buen viaje a las espaldas para no perdérselo.

 

Desde organización se presentó primero a los ECBs de la provincia para conocimiento de todos: Barrio de la Concepción (que hacían de anfitriones), Vallecas, Latina-Carabanchel-Arganzuela-Usera-Villaverde y Aranjuez-Ciempozuelos-Valdemoro. Se explicó también la dificultad de dispersión geográfica que se está encontrando para organizar otras zonas peor comunicadas.

 

También tuvieron ocasión de informarnos de la actividad en el resto del Estado, donde ya también hay resultados visibles y otros en curso. Camaradas que estuvieron presentes en su día nos contaron las jornadas que se habían celebrado en Córdoba y en Valladolid, donde se han constituido ECBs. En el caso de Córdoba ha cuajado un grupo importante de camaradas aunque en toda la comunidad andaluza hay dispersos muchos más militantes que pueden dar lugar a nuevos núcleos. En Valladolid están en una situación menos equilibrada, pues han coincidido muchos de dicha ciudad -lo que les ha permitido formar ECB- pero hay menos en el resto de Castilla-León, así que durante un tiempo tendrán que tirar del carro ellos.

 

Por último, también se informó de las zonas en las que hay más camaradas contactados, aunque cada una en un nivel distinto de coordinación: Asturias, Cantabria, País Vasco y País Valenciano.

 

También nos informan de los problemas detectados. Quizás el más común ha sido el del alto número de camaradas que no han respondido ni positiva ni negativamente a las convocatorias de constitución de los ECBs. Hubiera estado bien que hubieran explicado si no veían claro el proceso abierto, si había problemas de agenda o de distancia para acudir o si ha habido distracción con el reciente proceso electoral. En cualquier caso, tampoco ha habido peticiones de baja, y se sigue informando a estos camaradas con normalidad.

 

El camarada que nos daba toda esta información, terminaba su intervención expresando su duda, a nivel personal, de si no se habrá perdido el espíritu de la militancia, la militancia entendida como una labor pedagógica diaria de atraer gente hacia las ideas comunistas. En cualquier caso, con esta pregunta se pasa al turno de intervenciones libres.

 

El primero que pide la palabra es una camarada de Ciempozuelos que nos informa de que en su ECB han decidido participar en una campaña que se ha iniciado en la zona sur reclamando agua de calidad. El conflicto surge a partir de la decisión de la Comunidad de Madrid de suministrar el agua potable de la zona sur a base de depurar aguas -insalubres en su origen- de la cuenca del Tajo. Consideran esta situación un peligro para la salud de los habitantes de la zona y una discriminación respecto a la calidad de agua suministrada en otras zonas de la comunidad. En otro orden de cosas, también se están preparando para el período que se avecina con el previsible nuevo gobierno de Rajoy.

 

Un camarada de Vallecas prosigue en la linea que dejó abierta la persona que abrió el acto. Está de acuerdo en que el concepto de militancia se ha perdido y que hay muchos impedimentos “externos”, pero no le gustaría que evitáramos la autocrítica para preguntarnos si no hay también factores internos. ¿Si hay un millón de personas que se definen como comunistas en las encuestas del CIS, porqué acuden solo 17 a una reunión de Madrid? ¿Hasta qué punto las contradicciones entre distintas sensibilidades comunistas nos están impidiendo crecer, o al menos en la velocidad en que la situación parece requerirlo?

 

Otro camarada quiere reflejar la pluralidad de experiencias con las que se han creado los distintos ECBs, reflejo de las experiencias y las militancias de la gente que predomina en cada uno. Pone como ejemplos cómo en Córdoba coinciden varias personas con experiencia anterior de partido, cómo en Valladolid se juntan intervinientes en varias luchas de la zona, como en Latina-Arganzuela-Carabanchel-Usera-Villaverde se ha juntado gente más teórica, etc. Cree que es la manera natural en la que debemos evolucionar ahora, apoyándonos en los puntos más fuertes de cada grupo, y la más óptima. Piensa que ese aspecto va bien, pero que debemos echar más carne en el asador para evolucionar el aspecto organizativo.

 

Otro camarada que participa en el ECB del Barrio de la Concepción y en la Coordinadora Estatal aprovecha la última intervención para aclarar que la Coordinadora es débil en el sentido de que hay mucho trabajo y poca gente que tiene que estar en mil cosas. Anima a que la gente coja responsabilidades en lo que crean que mejor pueden aportar y que no den por supuesto que las cosas van a venir dadas rápido por una instancia superior. También quiere responder a la pregunta que lanzaba el primer camarada sobre porqué mucha gente no participa. Piensa que puede haber un factor de “miedo” en el sentido de no saber qué tipo de compromiso se les va a pedir y si van a estar a la altura. Piensa que el nivel ideal para vencer ese miedo es el ECB, ya que es el nivel más cercano y en el que se puede asumir el ritmo que el propio grupo se marca. Ve normal -de cualquier organización- que en todos los niveles se formen grupos de gente con más empuje que tiren del resto.

 

Una asistente considera imprescindible unirse a convocatorias de la clase trabajadora. Le gustaría también que hubiera algún mecanismo para consultar el contacto de alguna zona e incluso las zonas que hay constituidas o en constitución. Sería bueno para poder informar a amigos que pudieran estar interesados de dónde acudir en sus propias zonas. Desde organización se aclara que ese servicio se está dando sin más que escribir al correo del EEC: encuentrocomunista@yahoo.es.

 

Otro camarada cuenta cómo hace unos días coincidió por casualidad con otros tres camaradas del EEC en un acto reivindicativo de educación en el que estuvo implicado. Lo considera como un ejemplo que invita al optimismo. Piensa que estamos en condiciones de comenzar a influir en determinados ámbitos si hacemos un trabajo conjunto. Si no hay vinculación de la teoría y de la intervención práctica nos quedamos en el mundo de las ideas.

 

Un camarada de Valdemoro, que fue uno de los que coincidió con el interviniente anterior en el acto de educación, nos informa que está integrado en una plataforma de educación que se acaba de crear y de que también está interviniendo en la reivindicación por el agua del sur que nos contaron en una intervención anterior.

 

Otro asistente también recuerda que, hace unas semanas, en el acto de apoyo a los trabajadores franceses frente a su embajada, vio al menos diez personas del EEC. Cree que es lógico, y crea contactos, e incluso organización, de manera natural.

 

En Vallecas nos cuentan que están pensando en hacer un listado de partidos y organizaciones del barrio y, o bien hacer una reunión de presentación, o ir dándose a conocer a ellos. Creen que se puede abrir una doble comunicación: por un lado la de coordinarse en luchas en las que estén implicados esos colectivos y, por otro, atraer posibles contactos que quieran participar en el ECB. Nos informarán de sus avances por si la experiencia puede ser útil para otros ECBs.

 

Un camarada considera muy importante transmitir bien las ideas claves sobre el EEC: como organización no-partido (muy importante) y como lugar en el que exponer ideas comunistas de distinto tipo. En un primer contacto la gente que conozcas de otras organizaciones va a intentar comprender lo que les estás contando desde su propia experiencia en su organización, y eso puede llevarles a confusiones o a rechazo.

 

Un camarada interviene para aclarar que él es del PCE y está convencido de que no se consideran ni el partido único y auténtico ni el mejor. Sabe que en su partido ha habido un empobrecimiento ideológico de décadas. Sí que es verdad que hay un recelo entre partidos comunistas, quizás anticipando el rechazo de otros. Por eso ve bien la propuesta del EEC, porque es bueno trabajar en conjunto e ir mejorándonos entre todos.

 

Interviene el compañero que ha desarrollado la nueva web para animar a los ECBs a que aporten material para publicar; hace falta refuerzo ideológico para el trabajo militante diario. En este sentido, otro participante propone que esté disponible algún tipo de solución técnica para que cada ECB pueda publicar en una sección propia en la web. Mientras tanto, se recuerda que las crónicas, actas, publicaciones que se quieran incluir en la web se pueden enviar al correo del EEC.

 

El compañero de la web sugiere a los ECBs que van a establecer contacto con gente de otras organizaciones que intercambien los contactos de Twitter, etc, para que reciban nuestras convocatorias y avisos.

 

Una camarada expone la complejidad añadida en estos momentos para moverse en luchas sociales y espacios de reivindicación. Hay mucha gente de Podemos que actúan más de freno que de motor pero que también están muy “agresivos” cuando detectan comunistas.

 

Un camarada piensa, desde su experiencia sindical en el trabajo, que en cierto modo los comunistas pueden ofrecerse como resolutores de problemas y piensa que somos referente para asumir esa postura. Podemos no está capacitado para eso. Cree que debemos reclamar públicamente el ser comunistas. Otro camarada añade a eso que es verdad que los comunistas nos metemos en todas las peleas y luego no intentamos capitalizarlo.

 

Otra camarada argumenta que el ser “resolutores de problemas” no es una buena postura. Desde su experiencia en la PAH sabe que la gente que está muy implicada mientras se les ayuda con su problema, desaparece en cuanto ya no van a sacar nada más.

 

Un miembro del ECB del Barrio de la Concepción explica cómo coincidieron en el 15M varios camaradas que ahora trabajan juntos pero que en aquel momento no se conocían. Explica que ellos siempre se reclamaron comunistas e introducían la discusión política en las asambleas, aunque le jodiera a muchos. Colaboraron en la PAH hasta que detectaron que la labor se había convertido en meramente asistencial. Hay que buscar un difícil equilibrio entre asistencialismo y apoyo mutuo.

 

Un compañero se pregunta si ese equilibrio no puede acabar rompiéndose dentro del propio EEC. Se teme que todos los comunistas se creen en el centro adecuado entre reformismo y revisionismo, pero ve a todos los demás desequilibrados hacia un lado o hacia otro. No sabe si podremos escapar de ese vicio.

 

Otra compañera cree que muchas veces al arreglar los problemas se ha actuado, es verdad, de manera asistencial, sin criterio. Por otro lado, otra cosa que ella también considera un problema es cuando vamos con la organización por delante y creamos rechazo. El referente es sin duda la militancia de base.

 

Un camarada añade que, sin dar la chapa, hay que explicar de dónde viene los problemas. La batalla está en el debate directo, no en la descalificación previa.

 

Otro camarada, que también está en un partido comunista, piensa que el problema vendría si tu partido considera que tiene soluciones para todo. Y otra cosa importante es ver si la disciplina viene desde dentro o desde fuera. Si viene de fuera, de la clase trabajadora, o de “los de arriba”. El piensa que el PCE tenía en 1975 a la vanguardia de la clase obrera. Y la destroza. Se pregunta -sin tener él mismo una respuesta- si sería bueno ver cómo dar perspectiva a esos camaradas que ahora no tienen organización. No como una tarea apresurada, sino como abrir la puerta a discusiones para combatir tanta destrucción. Se pregunta si esto ayudaría o sería un obstáculo.

 

Se cierra la reunión y, antes de ir a tomas unas cañas, se comenta que sería bueno tener periódicamente reuniones como esta, quizás con una periodicidad trimestral.